En ese marco, se realizaron operativos para incorporar más suministros domiciliarios en diferentes barrios. En esta nueva etapa del plan “Tolerancia Cero a las Conexiones Irregulares”, con mayor presencia de equipos de trabajo, se recorrerá meticulosamente cada casa y cada barrio, con el objetivo de combatir y erradicar los suministros eléctricos ilegales; y sumar clientes que por diferentes motivos estaban conectados en forma “precaria”.
En esa línea, días atrás, se conectaron a la red eléctrica casi 300 suministros domiciliarios en la Chacra 137, ubicada en la zona sur de Resistencia. Son personas (en su mayoría familias) que se suman a la cartera de clientes formales de Secheep y que además de tener una nueva y mejor infraestructura eléctrica, tendrán una conexión segura en sus hogares.
Desde la puesta en marcha, el plan de abordaje territorial, ya alcanzó a más de 50 barrios y zonas de la ciudad y localidades aledañas. Además, se visitaron más de 180 locales comerciales. En varios casos, las conexiones irregulares fueron detectadas gracias a la colaboración de vecinos que en forma anónima denunciaron a dichos suministros.
Es importante destacar que, además del trabajo en territorio, desde el sector Comercial de la Gerencia del Área Metropolitana informaron que son miles los vecinos (con jornadas de hasta 600 personas por día) que se acercaron a las oficinas de atención al público o se contactaron vía online para informarse y/o regularizar su situación.
Muchas se acercaron para hacer trámites como: Pago de Facturas, Convenios de Pagos, Altas de Suministro Domiciliarios; Cambios de Titularidad; y presentación de múltiples documentaciones, con el fin de evitar tener alguna irregularidad en sus conexiones.
Compromiso con la seguridad y la integridad de la red eléctrica
Desde Secheep se destaca el progreso logrado en el plan iniciado hace cinco meses. Dichos operativos reflejan el avance de la regularización al tiempo que simbolizan el inquebrantable compromiso con la seguridad y la integridad de la red eléctrica.
Combatir las conexiones eléctricas irregulares, no solo permite regularizar el suministro eléctrico, también garantiza la seguridad y la calidad del servicio a los ciudadanos. Una instalación precaria o ilegal pone en peligro no solo la red energética comunitaria, sino también a cada hogar involucrado y con ello, hay riesgos de daños físicos por electrocución de las familias que habitan dichas casas.
La misión de tener más cuadrillas en las calles es clara: establecer un control más efectivo y asegurar una red eléctrica provincial libre de fraude eléctrico. Se busca fomentar un ambiente donde todos los ciudadanos ejerzan su derecho y cumplan con su deber de contribuir al sistema energético, pagando por la energía que consumen.
La iniciativa es un paso adelante hacia una gestión energética más justa y sostenible, donde la transparencia y la honestidad sean los pilares de un futuro próspero para todos.